Mientras otras marcas se encargan de hablarle a la familia publicitaria, a la familia
que solo existe en los sets de filmación, nosotros decidimos hablarle a la gente
de verdad: a los nuevos adultos, a las nuevas familias, a las personas
que se salen del molde y no compran lo falso de la publicidad; convirtiéndonos
en una marca honesta, que no es pretenciosa y habla con el lenguaje de la gente.
Pasamos de ser unos completos desconocidos, a ser la marca
que le alegra el día a la gente.